la flexibilidad para ser un actor feliz

Mi madre me dijo una vez “desde que tienes 3 años sé que te pase lo que te pase, sales adelante” en ese momento me impresionó, y le he dado muchas vueltas a lo largo de mi vida.

¿Qué significa “salir adelante”? en realidad tiene que ver con la capacidad para resolver, para adaptarse a las nuevas situaciones, para ver salidas nuevas y pensar alternativas…

Para un actor eso es esencial, luego veremos qué ocurre con los personajes y cómo entrenar esta cualidad.

A lo largo de su carrera un actor rígido cree encontrarse con multitud de obstáculos cada vez que crea un personaje porque cada vez que haya un cambio inesperado, en el guion, en alguna indicación de dirección…, lo verá como algo en su contra, en cambio para un actor más flexible solo son oportunidades de crear algo mejor.

Crisis en japonés significa cambio y oportunidad

Deberíamos estar felices de que un director piense que, otro movimiento o matiz en mi personaje, vamos a contar mejor la historia, o puede ser más interesante. Y estemos seguros de que todos y cada uno de los que trabaja en un proyecto quiere que salga lo mejor posible, todos remamos en la misma dirección.

Una de las características que parece inherente al arte es no estar nunca plenamente satisfecho, siempre estamos buscando mejorar lo que ya parece terminado.

Las obras de teatro no se acaban, simplemente se estrenan así, de hecho, durante su recorrido con público se van ajustando, no solo en tempo y en texto, sino incluso de personajes, hay directores que van cambiando cosas casi a diario, y estemos agradecidos de que haya alguien que desde fuera nos ofrece la oportunidad de brillar más.

Esto es en lo que compete al actor, pero debemos construir también nuestros personajes desde la flexibilidad.

Yo suelo decir que los personajes persiguen sus objetivos como si les fuera la vida en ello, pero a la vez, éstos pueden cambiar en cualquier momento.  Y eso les obliga a ser mucho más activos. 

Los que hemos trabajado los clowns, sabemos que esa es una máxima de la personalidad de todos ellos, solo tienen capacidad para hacer una cosa a la vez, pero esa “cosa” cambia constantemente.

Se adapta, resuelve, busca un nuevo foco y de nuevo va a por él.

Por supuesto que muchos de estos cambios están pactados, no todo se improvisa, han surgido ya en el trabajo de mesa previo a los ensayos, pero eso no significa que sean inamovibles, y es ahí donde la escucha y a flexibilidad conseguirán mejorar cualquier acuerdo.

Para entrenar esta capacidad de cambio los ejercicios son una contante fuente de inspiración.

Un entrenamiento adecuado, trabajando con aspectos abstractos que obliguen a que el cuerpo sea el creador y la fuente de imaginación harán que un actor no encuentre problema en arriesgar, en cambiar propuestas, en probar cosas diferentes que en un segundo pasan de ser un impulso a ser algo real.

Las improvisaciones, las de siempre, en las que alguien desea algo de otro, obligan a buscar recursos, a captar la atención del otro, a arriesgar y a hacer cosas inesperadas dentro del stress que genera la urgencia. Siempre son y serán un entrenamiento magnifico.

También los ejercicios que obligan a tener muchos estímulos simultáneos son fantásticos para despertar la imaginación y ayudar al actor a tomar decisiones tan rápidas que no le queda más remedio que seguir impulsos, e ir perdiendo el miedo a equivocarse.

Ejercicios que yo llamo: Control en medio del caos. Todos saben lo que tienen que hacer, pero hay mucho movimiento, un aparente caos para quien lo ve desde fuera.  pero los actores están absolutamente concentrados y atentos a todo lo que ocurre a su alrededor que es una constante fuente de inspiración.

La inspiración está en un objeto, en una canción, en una imagen, en una frase, en un movimiento, en un gesto… y por eso no hay una única manera de acercarme a un personaje, todos ellos son caprichosos y se esconden en algún recodo, solo tengo que encontrarlo. Por eso no puedo tampoco ser rígido o estricto a la hora de acercarme a ellos. Eso sí, soy constante, busco, y no me canso de buscar. Sé que está en algún sitio.

Todos los personajes están en cada uno de nosotros, sólo tenemos que darles la salida adecuada, y no siempre es la misma.

Seamos flexibles, sensibles, adaptables, ligeros, fáciles y moldeables…  Nuestro recorrido como actores será mucho más satisfactorio.

 

Be water my friend

 

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