SATORI

(Roxy)

Satori es un momento de no-mente y de presencia total,

Término japonés que designa la iluminación en el budismo zen.

La palabra significa literalmente ‘comprensión’

Es un momento de iluminación, un momento es que se comprende, se entiende algo, un momento de conexión total con el tiempo y el espacio.  Un momento de paz y equilibrio.

No siendo japonesa, ni siquiera estoy segura de que esté entendiendo correctamente el término, pero a mí me vale y voy a tratar de explicaros por qué creo que los actores y el satori están tan conectados.

Son momentos perfectos de la vida, en que todo está en su sitio, en que estás donde quieres estar y haciendo lo que quieres hacer y las circunstancias que te rodean son idóneas; temperatura, espacio, compañía, no te duele nada… etc. Parecen sencillos pero aun buscándolos no son fáciles de alcanzar.  Un mensaje del móvil, o demasiado ruido en la cabeza puede frustrarlos.

El actor, como artista, experimenta momentos satori. Momentos en que sientes que el personaje te ha poseído, que perteneces al personaje, y que apenas  puedes controlar lo que él hace, el personaje te controla, controla tu cuerpo, controla tus emociones y controla cómo ves el mundo y el modo de relacionarte con él. 

Sientes el escenario, el público, el personaje, eres consciente de que lo estás controlando, que estás haciendo bien tu trabajo, que respetas las pautas marcadas pero sin ser un robot, que mantienes el ritmo adecuado, que el público está atento a lo que haces, a cada uno de tus movimientos, que tu concentración y tu entrega son totales… esos momentos son mágicos y creo que son los culpables de que tanta gente quiera ser actor y se enganche a esta profesión.

Pero ¿qué se necesita para construir ese momento?  Creo que trabajo, trabajo y trabajo.

Pero también actitud, creo que sin ese momento  de compromiso, en que te entregas a lo que haces, no es posible vivir un instante satori, de compresión y de conexión con el mundo.

Los actores tenemos el privilegio de poder sentir eso, y me incluyo porque yo, como profesora, tengo la suerte de que cuando estoy en una clase, compartiendo la clase, aprendiendo juntos, descubriendo cosas juntos, tengo bastantes momentos de esos, en que algo que se propone funciona, que todos vemos que funciona, y todos juntos vivimos ese momento. Eso hace que después de tantos años aun disfrute inmensamente de la mayoría de mis clases.

Puedes sentir que lo que está ocurriendo en la clase está calando en los alumnos, que les interesa, ya sea lo que yo puedo compartir con ellos, como lo que ocurre en el escenario, y les hace pensar, les hace creer en su capacidad de crear algo hermoso y artístico, creer en ellos y en el grupo, que son parte de algo y que lo que hacen trasciende. Y vuelve a producirse la magia, el momento satori.

Yo personalmente lo siento de un modo muy intenso, y de hecho, en las clases, en las que lamentablemente no tenemos ningún instante satori, (también tengo muchas) que no consigo interesarles lo suficiente, o que lo que ocurre en el escenario no fluye,  me voy a casa un tanto frustrada, dispuesta a pelear para que la siguiente clase esté llena de ellos y sabiendo que lo vamos a conseguir.  Llego a casa enfadada conmigo, porque pienso que no ha sido una clase que mereciera la pena.

No sé si mis alumnos son tan conscientes de esos instantes, pero confío en que sí. Ese momento de plenitud, al decir una frase, al responder a un impulso, a no pensar sino dejarse fluir,  ese momento en que parece que todo está bien, que todo va a salir bien, que lo estamos haciendo bien, que estamos donde queremos estar.

Si un actor pudiera dejar la cabeza fuera de clase, relajarse, darlo todo, no guardarse nada, ser transparente. Si pudieran confiar en ellos, tener conciencia de lo poderosos que son, de lo grandes que son, solo concentrándose, no dudando, escuchando de verdad, mirando al otro, haciendo de verdad en lugar de haciendo que hago, si vieran la grandeza que hay detrás de todo eso, lo harían siempre, no esperarían a estar más confiados, a saberse mejor el texto, a tener el vestuario, etc. Sino que lo sacarían ya, hoy, ya, ahora, disfrutar el ahora y tener muchos momentos satori. A eso os ánimo.

Silencio

Todos los ojos mirando

Nos miramos

Nos vemos

Nos observamos

Nos abrazamos

Estamos ahí

Más silencio

Un nudo en el estómago

Las palmas de la mano sudando

Nos vemos

Nos miramos

Nos observamos

Estamos juntos

En un silencio ruidoso

En un silencio denso

Lleno de sentimientos

El silencio

Estoy presente

Estás presente

Respiro

Respiras

Respiramos

Empieza el movimiento

Una coreografía entre todos

Conectados

En comunión

Bailando en el escenario

Muchas energías juntas

En armonía

Un único aliento

Emociones en el estómago

Luces que se apagan

Aplausos

Euforia

Camila sierra